Ayer se estrenó el nuevo régimen cambiario
Desde ayer no existe más el cepo cambiario, el gobierno de Javier Milei implementó un régimen de tipo de cambio flotante dentro de una banda administrada.

- Volanta: Rafael Bulacio
Esta medida fue posible gracias a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluyó un préstamo de 20.000 millones de dólares. Para hoy martes se espera un desembolso de 12000 millones.
La reacción del mercado de divisas fue positiva, el dólar oficial terminó en 1230 pesos al finalizar la jornada sin intervención del Banco Central. Por un lado, se observó el aumento del dólar de un poco más del 10% y altos volúmenes de operaciones, lo que indica una mayor actividad en el mercado de cambio. Mientras que el sector agropecuario, aunque recibió positivamente la medida, no espera un aumento inmediato en las ventas de granos debido a distintos factores, entre ellos, el mantenimiento de las retenciones.
El presidente Javier Milei se mostró satisfecho con la reacción del primer día, calificando el levantamiento del cepo como una liberación significativa para la economía argentina. Afirmó que “hoy somos más libres” y destacó que el país ahora cuenta con un “dólar único, que es el de mercado”. El ministro de Economía, Luis Caputo, de igual manera abonó la decisión, asegurando que la liberación del cepo no afectará negativamente a la población ni provocará devaluaciones abruptas.
“Sin pesos en la calle no hay riesgo de presión cambiaria. El que podía comprar ya lo hizo. Los resultados así lo demuestran”, sostuvieron en la Casa Rosada. La decisión del final del cepo fue bendecida por propios y ajenos. Desde Gabriel Rubinstein -exfuncionario de Sergio Massa- a Alfonso Prat-Gay -exministro macrista- felicitaron al gabinete económico. Las principales cámaras empresarias y los inversores del exterior también hicieron lo suyo. Economistas y organismos internacionales también exhibieron optimismo, pero con cierta cautela.
Consideran que la salida del cepo es un paso fundamental hacia la estabilización económica, la restauración de la competitividad exportadora y la construcción de confianza entre los inversores. Sin embargo, advierten que Argentina aún enfrenta desafíos significativos en la gestión del ajuste económico.
En resumen, el levantamiento del cepo cambiario ha sido recibido con satisfacción y ha generado reacciones positivas en los mercados. Si bien se considera un paso importante hacia la estabilidad económica, los efectos positivos a largo plazo dependerán de la implementación continua de políticas económicas sólidas y de la respuesta de los distintos sectores productivos.
En cuanto a los precios, una preocupación constante, el presidente manifestó “Los precios no tienen por qué subir” Y agregó: “Al haber sacado el cepo, el tipo de cambio no va a determinar la inflación”. Es de esperar ahora que los precios se estabilicen y en algunos casos que retrocedan, porque bien sabemos de la mala costumbre argentina de adelantarse a las devaluaciones remarcando precios más allá de la misma.