Por canal de venta, el retroceso del consumo en supermercados fue del 17,9% interanual y en autoservicios 16,5%. Cabe destacar, como base de comparación, que en agosto del año pasado el consumo en los primeros había aumentado 14,1% en supermercados y en autoservicios se había registrado una caída del 3,2%. En conjunto, el crecimiento en dicho mes había sido del 5,2 por ciento. Osvaldo del Río, director de la consultora, aseguró que a nivel mensual “no hay caídas ni crecimiento, estamos en una meseta”. Entre los factores que explican la caída interanual, además de la pérdida de poder adquisitivo, es que algunas acciones del gobierno anterior apuntaron -en un contexto preelectoral- a sostener el consumo en medio de una fuerte escalada inflacionaria. El fin de programas como Precios Justos y Compre sin IVA y de medidas como la exención del impuesto a las Ganancias sobre el grueso de los salarios, y del otorgamiento de bonos, seguirá acentuando la baja del consumo comparativamente en los próximos meses, pues esas medidas incidieron justamente a partir de septiembre. Asimismo, el informe de Scentia menciona una pérdida considerable de la venta en zonas de fronteras, que había traccionado en buena medida la facturación total durante 2023. La apreciación el peso tras la devaluación inicial que realizó el actual gobierno hizo que la Argentina se haya encarecido en dólares, algo que también impactó en el turismo. Además, la caída del consumo masivo en agosto fue mucho más acentuada en el interior del país que en el AMBA: las bajas fueron, del 22,5 y 8,6% respectivamente. La tendencia es muy marcada en el rubro Alimentos. Mientras que en el área metropolitana disminuyó 4,8%, en el resto del país se desplomó 16,9 por ciento. En cuanto a los productos que menos se consumieron durante el mes pasado, se encuentran los de tipo impulsivo (-27%), bebidas sin alcohol (-24,7%), bebidas con alcohol (-24,3%), higiene y cosmética (-20,1%), limpieza de ropa y hogar (-15,9%), desayuno y merienda (-14,4%), alimentos (-12,4%) y perecederos (-9,4%).
Cambio de hábitos
Otro punto a tener en cuenta es el cambio de hábitos de los consumidores que ya informó Infobae: incluye el avance de segundas y terceras marcas y de las propias de las cadenas supermercadistas. Según el análisis de los tickets de 1,6 millones de personas realizado por Scentia, cada vez se compra menos atún, alfajores, quesos blancos, desodorantes ambientales, snacks, postres y yogures. Se prioriza la compra de manteca, las conservas de tomate, leche en polvo, la harina. polenta, levadura y caballa. En paralelo, la inflación de agosto se aceleró al 4,2% y lo mismo sucedió con los alimentos. El rubro ascendió a 3,6%, mientas que el mes anterior había sido de 3,2%, de 3% en junio, 4,8% en mayo, en abril sumó 6,0%, en marzo de 10,5% y de 11,9% en febrero. En términos interanuales, la suba alcanzó el 236,9%, levemente por encima del nivel general (236,7%). Para septiembre, el Gobierno espera que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) se ubique en 3,5% y la inflación núcleo, en 3%, según una presentación que hizo el vicepresidente de la entidad Vladimir Werning el viernes pasado en la cumbre del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Asimismo, los analistas económicos que el Banco Central recopila en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) esperan un IPC 3,5% para este mes. Hacia adelante, sostienen un sendero de amesetamiento de la inflación entre el 3,4% y el 3,6% mensual que se extenderá hasta febrero de 2025. La Fundación Libertad y Progreso proyecta una inflación de 3,3% para este mes, LCG de 4%, Equilibra de 3,2%, Analytica de 3,7% y EcoGo de 3,4%.