Los tres argentinos con los que planea reforzarse el Real Madrid

En este contexto, la entidad blanca ha reactivado su radar de fichajes y, entre las múltiples opciones que baraja, destacan tres nombres argentinos con perfiles diferentes pero potencial para encajar en el nuevo esquema, según informó el diario Marca.

El mediocampista del Chelsea, Enzo Fernández, es uno de los nombres que aparece con mayor fuerza en la agenda blanca. Con 24 años y una Copa del Mundo en su haber, el ex River Plate combina dinamismo, capacidad de asociación y una lectura táctica que le permite ofrecer soluciones tanto ofensivas como defensivas.

Aunque no se trata de un organizador clásico, su capacidad para distribuir el juego rápidamente, detectar espacios para avanzar con balón controlado y su precisión en los desplazamientos largos le dan una proyección interesante como interior o pivote. En defensa, su agresividad en la presión y tenacidad en los duelos lo convierten en un jugador completo, aunque el robo de balón no sea su mayor fortaleza.

Formado en “La Fábrica” desde infantiles, Nico Paz es una opción que combina bajo costo con alto potencial. Su paso por el Como le ha permitido madurar lejos de los focos del Bernabéu, logrando continuidad y un rol protagonista.

Su posible regreso al club implicaría un desembolso de apenas nueve millones de euros, lo que lo posiciona como la alternativa más accesible de toda la lista.

A sus 17 años, Franco Mastantuono representa la carta a futuro dentro del abanico argentino. Su perfil es el más versátil: puede ocupar distintas zonas del mediocampo y tiene como principales atributos la conducción veloz, el carácter competitivo y la inteligencia para resolver en espacios reducidos. Su dominio del balón parado y su capacidad para involucrarse en la presión lo destacan en un escenario donde el Madrid apuesta por talentos jóvenes con proyección a medio plazo.

Pese a no ser un organizador tradicional, su comprensión táctica del juego y su madurez competitiva anticipan una evolución acelerada. Su juventud, sin embargo, lo sitúa más como una inversión que como una solución inmediata.