En un comunicado, Newell's informó quién se hará cargo de los daños ocasionados en el Partido de Boca y Gimnasia

Sin lugar a dudas, la noche rosarina estuvo en el centro de atención el miércoles, no solo por la clasificación de Boca a las semifinales de la Copa Argentina tras vencer a Gimnasia por penales con Leandro Brey como figura, sino también por los destrozos en la tribuna del Estadio Marcelo Bielsa, ocasionados por ambas parcialidades. Tras el partido, Newell's emitió un comunicado expresando su preocupación por los daños sufridos en el Coloso.

"Ante los incidentes ocurridos entre las hinchadas de Boca Jrs. y Gimnasia y E. de La Plata, el Club Atlético Newell's Old Boys desea llevar tranquilidad a socios y simpatizantes acerca de la reparación de los daños registrados en el Coloso del Parque, que serán íntegramente afrontados por la organización de la Copa Argentina luego de la correspondiente constatación, posterior al partido, del estado final de tribunas y otros espacios", expresó la cuenta oficial de la Lepra en sus redes sociales.

Cabe destacar que el equipo dirigido por Ricardo Lunari deberá jugar en su estadio el próximo sábado frente a Sarmiento de Junín, a partir de las 17:15. Es decir que el club deberá reparar todo lo dañado en menos de tres días para que las tribunas se encuentren en óptimas condiciones para los hinchas rojinegros.

Cómo comenzó el conflicto entre los hinchas de ambas parcialidades

El conflicto se desató al inicio del segundo tiempo del partido de cuartos de final de la Copa Argentina entre Boca y Gimnasia. Una agresión iniciada por los hinchas de Boca, ubicados en la platea este alta del estadio de Newell’s, provocó la reacción de la parcialidad de Gimnasia, que respondió a la distancia. Esta situación derivó en la intervención inmediata de la policía para controlar el incidente.

La reacción de los futbolistas, en el fragor del conflicto, buscó apaciguar el clima: mientras que los de Gimnasia intentaron disuadir a su público de que continuara las provocaciones y los de Boca (entre ellos, Marcos Rojo) intentaron frenar a quienes atizaban el fuego desde la platea. Además, los incidentes se agravaron: alrededor de un centenar de integrantes de La 12 sortearon una alambrada y cruzaron toda la platea hasta que Riquelme saltó desde su palco a la zona de butacas para frenar a los violentos y evitar un escándalo mayúsculo.